El notario es una figura clave para dar fe de que la operación se ha producido, asegurarse de que es legal y comprobar que ambas partes entienden lo que han firmado.
Toda hipoteca debe formalizarse en escritura notarial por ley, así que no podemos prescindir de buscar un notario para dicha operación. De hecho, el cliente puede exigir examinar el proyecto de escritura que confecciona el notario durante los tres días hábiles antes de la firma. Asimismo, el futuro hipotecado puede comprobar los elementos que componen el contrato y preguntarle cualquier tipo de duda al notario, que tiene que explicar bien todos los términos del acuerdo.
El notario debe verificar que el contrato es legal y que los tipos de interés de la escritura se adaptan a los tipos de interés oficiales del Banco de España. También debe analizar las cláusulas del contrato y explicarlas de forma clara a los clientes, lo que incluye las implicaciones futuras de las mismas (esto es especialmente relevante en cláusulas de suelo hipotecario).
En Notaría Cid y Serra te ofrecemos garantía de legitimidad.